Estress Laboral

¿QUÉ ES EL ESTRÉS?
    El término estrés proviene de la física y la arquitectura y se refiere a la fuerza que se aplica a un objeto, que puede deformarlo o romperlo. En la Psicología, estrés suele hacer referencia a ciertos acontecimientos en los cuáles nos encontramos con situaciones que implican demandas fuertes para el individuo, que pueden agotar sus recursos de afrontamiento.
    La definición del término estrés ha sido muy controvertida desde el momento en que se importó para la psicología por parte del fisiólogo canadiense Selye (1956). El estrés ha sido entendido:
·         como reacción  o respuesta del individuo (cambios fisiológicos, reacciones emocionales, cambios conductuales, etc.)
·         como estímulo (capaz de provocar una reacción de estrés) 
·         como interacción entre las características del estímulo y los recursos del individuo. 

    En la actualidad, este último planteamiento, se acepta como el más completo. Así pues, se considera que el estrés se produce como consecuencia de un desequilibrio entre las demandas del ambiente (estresores internos o externos) y los recursos disponibles del sujeto. De tal modo, los elementos a considerar en la interacción potencialmente estresante son: variables situacionales (por ejemplo, del ámbito laboral), variables individuales del sujeto que se enfrenta a la situación y consecuencias del estrés.
Estrés laboral
    Desde la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en 1995, se ha dado un impulso a los aspectos relacionados con la Salud Laboral, entre los factores desencadenantes de distintos problemas de salud, deterioro de las relaciones interpersonales, absentismo y disminución de la productividad, se encuentra el estrés.
    La Comisión Europea, a través de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo (1999) ha realizado un estudio sobre el estrés laboral en el que concluye que el 28% de los trabajadores europeos padece estrés y el 20% burnout (se sienten "quemados" en su trabajo), siendo los sectores más afectados los trabajos manuales especializados, el transporte, la restauración y la metalurgia.
    Los altos costes personales y sociales generados por el estrés laboral, han dado lugar a que organizaciones internacionales como la Unión Europea y la OMS insistan cada vez más en la importancia que tienen la prevención y el control del estrés en el ámbito laboral.

SÍNTOMAS QUE PUEDE PROVOCAR EL ESTRÉS LABORAL
Dr. Antonio Cano Vindel
Presidente de la SEAS


El estrés supone una reacción compleja a nivel biológico, psicológico y social. La mayor parte de los cambios biológicos que se producen en el organismo cuando está sometido a una reacción de estrés no son perceptibles para el ser humano y se precisan procedimientos diagnósticos para determinar el nivel de la reacción. Sin embargo, a nivel psicológico muchos síntomas producidos por el estrés pueden ser fácilmente identificados por la persona que está sufriendo dichos cambios. La reacción más frecuente cuando nos encontramos sometidos a una reacción de estrés es la ansiedad.
Los síntomas de ansiedad más frecuentes son:
1. A nivel cognitivo-subjetivo: 
  • preocupación, 
  • temor, 
  • inseguridad, 
  • dificultad para decidir, 
  • miedo, 
  • pensamientos negativos sobre uno mismo 
  • pensamientos negativos sobre nuestra actuación ante los otros, 
  • temor a que se den cuenta de nuestras dificultades, 
  • temor a la pérdida del control, 
  • dificultades para pensar, estudiar, o concentrarse, etc.
2. A nivel fisiológico: 
  • sudoración, 
  • tensión muscular, 
  • palpitaciones, 
  • taquicardia, 
  • temblor, 
  • molestias en el estómago, 
  • otras molestias gástricas, 
  • dificultades respiratorias, 
  • sequedad de boca, 
  • dificultades para tragar, 
  • dolores de cabeza, 
  • mareo, 
  • náuseas, 
  • molestias en el estómago, 
  • tiritar, etc.
3. A nivel motor u observable: 
  • evitación de situaciones temidas, 
  • fumar, comer o beber en exceso, 
  • intranquilidad motora (movimientos repetitivos, rascarse, tocarse, etc.), 
  • ir de un lado para otro sin una finalidad concreta, 
  • tartamudear, 
  • llorar, 
  • quedarse paralizado, etc.
El estrés, además de producir ansiedad, puede producir enfado o ira, irritabilidad, tristeza-depresión, y otras reacciones emocionales, que también podemos reconocer. 
Pero además de estas reacciones emocionales podemos identificar claramente otros síntomas producidos por el estrés, como son el agotamiento físico, la falta de rendimiento, etc.
Finalmente, si el estrés es muy intenso y se prolonga en el tiempo, puede llegar a producir enfermedades físicas y desórdenes mentales, en definitiva problemas de salud.

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